Los documentos de la iglesia cátara

Cuando nos referimos a documentos de la iglesia cátara, dentro de la historia del catarismo, debemos tener en cuenta que lo que ha llegado hasta nuestros días y que ha visto la luz, es muy poco. Por un lado, debido a la persecución y quema sistemática de documentos por parte de la Iglesia Católica. En segundo lugar, si alguien tenía algún documento procuraba esconderlo y, quizás, en algún futuro aparezca alguno más, pero de momento es muy poco, por no decir casi nada, lo que nos queda. Por otro lado existen documentos de la inquisición que, aunque deformada, nos permiten tener una pequeña visión de las creencias de los cátaros.

Sin embargo existen cuatro documentos que han llegado hasta nuestros días que, aunque no exhaustivo, nos permiten hacernos una ligera idea de sus creencias y pensamiento.

El primero de ellos y, quizás, el más importante, es el llamado “El Libro de los Dos Principios”. Se tratra de un documento escrito en latín, probablemente en torno al año 1240 en Lombardía, en las proximidades del lago de Garda, que se conseva en un códice perteneciente al fondo de los Conventos Secularizados de la Biblioteca Nacional de Florencia, con la signatura I.II.44. Allí fue descubierto en el año 1939 por el padre Antoine Dondaine, el cual nos ofreció la primera edición de los dos textos cátaros que contenía dicho códice: El libro de los dos principios y el Ritual Latino.

El contenido del Libro de los Dos Principios es un compendio, anónimo, de siete breves tratados:

  1. El libre albedrío
  2. La creación
  3. Los signos universales
  4. Compendio para la instrucción de los principiantes
  5. Contra los Garatistas
  6. El libre albedrío
  7. Las persecuciones

En cuanto al contenido del Ritual, mutilado al comienzo, está inserto, de forma incongruente, en medio del último tratado, “Las persecuciones”.

Vista de Carcassonne, tomada en 2007 durante las fiestas del 14 de julio

Vista de Carcassonne, tomada en 2007 durante las fiestas del 14 de julio

Por otro lado ha llegado hasta nosotros el “Liber contra maníqueos”, compuesto, probablemente entre 1222 y 1223, por Durán de Huesca, que fue presentado por éste a la Curia Romana en 1224 y que recoge parte de un “Tratado cátaro” cuyas doctrinas se había propuesto refutar. De este ejemplar, el manuscrito más completo que nos ha llegado es el que se conserva en la Biblioteca Capitular de la Catedral de Praga.

El “Ritual del Consolhament”. Sobre este ritual que nos ha llegado mucha información a través de los textos inquisitoriales, nos ofrecen una descripción minuciosa y precisa dos documentos que han llegado hasta nuestros días:

  1. El ritual occitano, llamado así por los historiadores y documentalistas por estar redactado en el apéndice de un Nuevo Testamento en lengua occitana, cuyo códice se halla en la Biblioteca Municipal de Lyon.
  2. El ritual latino, también mutilado, fue descubierto por Antoine Dondaine en 1939, en el mismo códice en el que aparece el Libro de los Dos Principios.

Por último, el filólogo belga Théo Venckeleer, en los años 1960 y 1961, publicó la traducción de dos escritos que figuran en el último tomo de los 12 volúmenes que conforman la llamada “Colección Valdense” conservada en la Biblioteca del Trinity College de Dublín (códice A.6.10, hoy con la signatura “ms.269″) y que resultaron ser de origen cátaro y no valdense. Se trata de un tratado apologético sobre la Iglesia de Dios (Gleisa de Dio) y de un “Comentario al Padre Nuestro”, redactados en occitano.

En próximos escritos, entraremos más a fondo sobre el contenido de cada uno de estos textos.

Para hallar una información más exahustiva sobre ellos se puede consultar el libro: El Legado Secreto de los Cátaros de Franceso Zambron, traducido por César Palma, y publicado por Editorial Siruela (Madrid/1997) (edición agotada) o la nueva edición, que aún no he tenido ocasión de leer, de la misma editorial, que podéis encontrar en La Casa del Libro

El legado secreto de los cátaros. Ediciones Siruela (Madrid/1997)

El legado secreto de los cátaros. Ediciones Siruela (Madrid/1997)

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